La Delegación de Migraciones de Málaga convocó un nuevo Círculo de Silencio el 10 de abril, en la plaza de la Constitución de la capital, en el que volvió «a denunciar que el Pacto Europeo de Migración y Asilo no responde a una visión integral de la persona ni al bien común».
Además del vicario de la Acción Sociocaritativa, Juan Manuel Ortiz Palomo, y numerosas personas de parroquias y comunidades eclesiales, estuvieron representantes de Málaga Acoge, Amnistía Internacional, Tierra Matria, Aspa, Asociación de Paraguayos, Bienvenidas Refugiadas, Apdha, Cear, Fundación La Merced Migraciones, Cáritas Diocesana, MIES y, como organizadora, la Delegación de Migraciones.
En palabras de la delegada de Migraciones, el Pacto Europeo sobre Migración y Asilo «solo es un mecanismo de control y externalización de las fronteras que vulnera aún más los derechos humanos. Nos unimos a distintas organizaciones para exigir que en el debate parlamentario se establezca, como prioridad, la cuestión humanitaria».
El Círculo de Silencio contó con el testimonio de Rubén Darío Correa, persona refugiada de origen colombiano, solicitante de asilo político, que tuvo que abandonar su país junto a su familia,como abogado defensor de derechos humanos de los migrantes forzados a atravesar la senda desde Latinoamérica hasta Estados Unidos. Puedes escucharlo aquí: